Como es lógico, todos los equipos quieren tener en su plantilla a los mejores jugadores, tanto nacionales como extranjeros, con el fin de alcanzar los objetivos planteados a principios de temporada. Las posibilidades de contratación están marcadas por el límite presupuestario que cada club tiene establecido, aunque algunos se lo salten a la torera, con las consecuencias económicas que nos podemos imaginar.
Existe sin embargo un elemento a tener en cuenta a la hora de contratar a un jugador, que está un poco por encima de sus cualidades técnicas: la regularidad. El baloncesto, como cualquier otro deporte, no está exento de riesgos para la integridad física de sus practicantes, con lo cual todo jugador es susceptible de caer lesionado en cualquier entrenamiento o partido. De la capacidad de evitar lesiones, en la que entran tanto ejerci...