Dijo una vez Larry Bird, el mítico jugador de los Celtics de Boston, que era más importante el que da el pase que el que anota. Con todos los respetos hacia una de las más grandes leyendas que ha dado este deporte, me permito desde aquí expresar mi desacuerdo.
¿Por qué es más importante uno que el otro? En el baloncesto, deporte en el que sería deseable que todos supieran hacer muchas cosas, hay especialistas. Los hay, entre otras cosas, porque todos somos diferentes: unos más altos que otros, unos con mejor tiro, otros con mejor rebote, etc. El objetivo común es anotar más puntos que el rival. En esto el baloncesto no es nada original con respeto a otros deportes.
Si el objetivo es obtener una mejor renta de puntos que el rival, se deben poner sobre el tapete, en este caso parqué –se escribe así aunque no me guste-, todas las herramientas necesarias a ese fin.
Si el pasador es bueno, perfecto. Pero de todas maneras el anotador también debe de serlo si queremos puntos. En definitiva, la frase de Bird sería algo así como decir que para caminar es más importante la pierna derecha que la izquierda. ¿Qué valor añadido podría tener una de ellas? Tal vez Larry Bird, anotador donde los hubiera, hablaba desde la modestia, como para quitarse importancia.
En los partidos de baloncesto juegan infinidad de elementos y cualquier detalle puede decantar el resultado hacia un lado o hacia el otro. Lo importante, como dijo alguien cuyo nombre no recuerdo, no es hacer cosas extraordinarias, sino hacer cosas ordinarias, extraordinariamente bien.
Seguro que en la frase, Larry Bird quiso ser modesto, e intentar minimizar lo que el hacía. No lo ví jugar mucho, sólo en algunos especiales, pero fue uno de los mas grandes de la NBA.